- Ingresar al templo de la Madre María y en la frecuencia luminosa de las diosas orginales
- Se enciende en ti la llama diamantina sagrada del amor incondicional
- Perdón incondicional en todos los niveles y en todos los tiempos
- Energía de la liberación del karma y frecuencia de gracia
- La trascendencia de la consciencia del ego
- Unión entre principio masculino y femenino
- La boda alquímica
- La conexión y fusión con el alma dual espiritual
- Transfiere máxima frecuencia luminosa, sanadora y de gracia hasta el nivel celular
- Se activa la nave luminosa de diamante (Merkaba)
- Se crea el cuerpo luminoso de diamante. Liviandad te rodea y te estimula
- Desprender el viejo sistema de valores y «elevarse» a la consciencia del amor incondicional que todo lo abarca
Entras en el templo resplandeciente de la Madre María y en su frecuencia luminosa de las diosas originales. La energía de la sagrada llama diamantina del amor y la gracia incondicionales te enciende hasta el nivel de las células. Sientes la presencia divina de la llama rosado-diamantina. La magnificencia y la presencia divina de la maestra luminosa María te envuelven, están en ti. La armonía divina se transfiere a tu consciencia hasta el nivel celular.
Durante la meditación colocarlo sobre un chakra o ponerlo debajo de ti o frente a ti. Al meditar sostenerlo en la mano y dejar fluir la energía. Llevar el diamante contigo.
El príncipe luminoso Metatrón con la Madre María:
…Un diamante te lleva a la inmensidad, libera en forma ilimitada el tema que tú abordas a través de tiempo y espacio y dimensión. Es la energía superior del ser-Todo-Uno, de la omnipotencia y del amor universal de Dios, que fluye hacia ti y te posibilita ingresar del todo en la trascendencia del ego y liberar, trascender cualquier tema, lo que sea, en el nivel superior, en el nivel de maestros y arcángeles, de los iluminados ascendidos, de los serafines y querubines de Dios. Con ello te eleva a la libertad del Espíritu Santo, porque te deja ser definitivamente libre. Y tú ves las cosas desde el corazón, desde el ojo de Dios. Observas a toda la Tierra desde el corazón de la diosa original y el aspecto de la diosa original, Madre María, que lleva en si el amor eterno hacia toda la creación. Pura y eterna, intacta ama a toda la creación. Toda criatura y toda entidad que alguna vez pisó esta Tierra y la esfera de esta Tierra está protegida en el corazón de la diosa original. La Tierra se creó en su amor y desde su corazón.
…y así la Madre María coloca el diamante color rosa, la llama sagrada del amor incondicional, la entrega y el perdón en el altar de tu corazón y te guía de esa manera a la libertad del Espíritu Santo, a la felicidad y a la trascendencia de tus estructuras del ego, que entonces se elevan a los niveles de los afortunados, a la frecuencia del nivel maestro.